Elegir limpiadores suaves, aptos para pieles sensibles o con rosácea, que favorezcan la calma de la piel.
La Leche Limpiadora SIREIA limpia, hidratada y relaja la piel gracias a su cóctel de activos entre los que destacan: los extractos de algas y centella asiática y el aceite de caléndula. Esta leche limpiadora combina la limpieza en profundidad con un gran aporte de nutrientes y antioxidantes.
Es importante durante la higiene evitar el agua muy caliente, así como frotar la piel. Si hay que secarse la elección es hacerlo a toques suaves y con un paño o toalla de algodón.
Además, también es importante evitar frecuentar zonas de elevadas temperaturas como saunas o baños. Al tratarse de una piel tan fina y delicada, se debe evitar el uso de peelings y exfoliantes.
Sí que se recomienda el uso de mascarillas con propiedades hidratantes y calmantes y que favorezcan el equilibrio de la función barrera de la piel.