Todos sabemos (o casi todos) lo que es una espuma limpiadora y sus diferencias respecto a una leche limpiadora. Si no es así, aquí las aclaramos.
¿LECHE O ESPUMA?
Una espuma es un producto de limpieza facial que se puede situar entre un jabón suave y una leche limpiadora. Es suave como las leches pero se aclara con agua y se está empezando a utilizar cada vez más porque aporta el equilibrio perfecto entre limpieza y nutrición dérmica sin dejar la capa aceitosa que suelen dejar las leches limpiadoras. Además, el hecho de aclararla con agua es algo que mucha gente ve necesario a la hora de limpiar el rostro.
Por su composición química las espumas micelares son idóneas para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, aunque por su alta capacidad de atrapar el sebum, son especialmente indicadas para la limpieza profunda de las pieles grasas o acneicas. Para conseguir resultados óptimos, la espuma se debe extender por el rostro dejando actuar a las micelas un par de minutos y después se aclara con agua.
Si utilizas maquillaje, la espuma limpiadora no lo arrastra (lo hacen las leches por su gran contenido en aceites vegetales y naturales) por lo que recomendamos, en estos casos, retirar el maquillaje con un disco de algodón y un poco de leche antes de proceder con la espuma. Las leches limpiadoras son más indicadas para pieles secas y maduras, aunque como vemos ambos productos se pueden complementar.
¿QUÉ SON LAS MICELAS Y CÓMO ACTÚAN?
Las micelas constituyen una formación de moléculas de estructura bipolar – una parte hidrofóbica y otra hidrofílica – a través de la cual son capaces de transportar moléculas insolubles en un medio acuoso, ya que por un lado atraen el agua y por otro la repelen. Las micelas atrapan la suciedad y el sebo y la “encierran” en su parte interior, para ser transportadas después por el agua y eliminadas de la piel.
Se trata del mecanismo por el cual el jabón disuelve las moléculas insolubles en agua, como las grasas. Esto funciona así porque las moléculas de jabón añadidas al producto limpiador (en el caso de la empuma micelar “Sireia” el Sodium Cocoyl Glutamate) se enlazan entre sí por los extremos hidrófobos (repelentes al agua) mientras que los extremos hidrófilos (amigos del agua) se repelen entre sí. De esta manera las cadenas no polares del jabón se ocultan del agua mientras que los grupos carboxilos (polares) negativos se exponen a la misma.
LA COMPOSICIÓN DE LA ESPUMA MICELAR “Sireia”
Los agentes limpiadores que contiene la espuma micelar de BIO MER son:
Este tensioactivo natural (derivado del aceite de coco y del azúcar fermentado) es un excelente limpiador con muy buenas propiedades espumantes. Es un ingrediente eco-friendly y está tolerado por todas las pieles, sensibles y alérgicas incluidas.
- POLYGLYCERYL-4 LAURATE/SEBACATE, POLYGLYCERYL-6 CAPRYLATE/CAPRATE
Es un solubilizante natural que permite la incorporación de un amplio rango de ingredientes lipofílicos a una formulación sin alterar las propiedades espumantes. Aprobado por ECOCERT.
Tensioactivo no-iónico, muy suave, de origen vegetal (glucosa y alcoholes grasos del coco y del maíz). Libre de alquil-sulfatos (Sodium lauryl sulfate y otros irritantes) ni etil-óxidos ni conservantes. Mejora la tolerancia de la piel a las formulaciones de jabón y mantiene el equilibrio de la piel. Su espuma es estable y agradable.
PROPIEDADES DE LA ESPUMA Sireia
La espuma micelar “Sireia” consigue limpiar en profundidad dejar la sensación de tirantez y sequedad que proporciona un gel o jabón tradicional. Eso se debe a su alto contenido de Aloe Vera, la rosa mosqueta y las algas del Mar Mediterraneo, que evitan la deshidratación de la piel durante la limpieza, manteniendo el equilibrio perfecto.
